31 ago 2009

El consumo de alimentos en los hogares españoles se incrementó un 0,6% en el primer semestre de 2009


Los productos con mayor subida fueron el aceite de girasol y el aceite de oliva



Los hogares españoles incrementaron sus compras de productos de alimentación un 0,6% en el primer semestre de 2009, respecto al mismo periodo del año anterior. Los últimos datos del Panel de Consumo Alimentario del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM) indican que la cifra total de productos consumidos alcanzó los 14.714 millones de kilos, lo que supuso un gasto de 32.457 millones de euros.

El alimento que más incrementó su consumo fue el aceite de girasol (11%). Le siguieron el aceite de oliva (6%) y los vinos de mesa con Denominación de Origen (5%). Todos estos productos registraron, además, descensos en sus precios, sobre todo en el caso de los aceites. Las familias también aumentaron, entre un 3% y un 4%, la compra de patatas frescas, pastas alimenticias, bollería, pastelería y frutas frescas. También estos productos bajaron sus precios.

El panel de consumo refleja un "crecimiento excepcional" del 6% en el consumo de los hogares durante el mes de junio, con un incremento total de 2.545 millones de kilos. Respecto al gasto, éste aumentó un 0,2%, hasta 5.264 millones de euros.

En junio, los alimentos más consumidos, con respecto al mismo mes del año anterior, fueron las frutas (+12,7%), las bebidas refrescantes y gaseosas (+11,4%), el agua envasada (+9,7%), el pescado (+9,2%) y el aceite (+7,8%).

Cómo elaborar adobos caseros

Se trata de un método gastronómico en forma de salsa que, además de conservar los alimentos como la carne de cerdo, aves o pescado, realza su sabor



El adobo es un método de conservación que utiliza distintos tipos de especias que, mezcladas en su justa medida, embadurnan y cubren la parte exterior de un producto. Esta mezcla produce una reacción química que evita la descomposición del producto adobado (carne de cerdo, pescado, aves o marisco).

Pero, además de conservar los alimentos, este método confiere a los alimentos un sabor y textura característicos. De ahí que el adobado vaya más allá de la mera conservación de los alimentos y se haya convertido en uno de los procesos utilizados para dar un sabor especial a los platos.

Un proceso laborioso

El tiempo para realizar el adobo dependerá del alimento, aunque va de las 10 a las 24horas
Los géneros que normalmente se adoban son los obtenidos del cerdo (lomo y costilla). El adobo más conocido es el del lomo de cerdo, que consiste primero en introducir la pieza que vamos a adobar en una salmuera (se introduce una pieza en abundante cantidad de agua y sal para deshidratarla y eliminar posibles bacterias) durante un espacio de tiempo adecuado al alimento que vamos a adobar, que suele ir entre 10 y 24 horas.

Después deslavamos y embadurnamos con una mezcla de pimentón dulce, ajo machacado, orégano y agua. Se mezcla todo hasta formar una masa y con esta mezcla frotamos toda la superficie del lomo. Se deja cubierto dos días dentro del frigorífico y luego se cuelga para que se oree dos días más, dejándolo al aire para que se seque.

El papel de las especias

Las variedades a este adobo de la carne de cerdo pueden venir por el tipo de especias que añadamos, pero siempre en muy pocas cantidades, pequeños toques aromáticos (clavo, canela, jengibre o tomillo, entre otros). También se puede añadir un poco de vinagre o unas gotas de limón o de lima. También se pueden adobar carnes que después vayan a cocinarse a la parrilla. En este caso, adobamos al instante carne de cinta de lomo troceada de cerdo o de cordero y sustituimos el pimentón por un poco de curry. El resultado son los pinchos morunos.

Pollo, pavo y pescado también

También para las carnes blancas como el pollo o pavo y, por supuesto, los pescados, sobre todo el cazón y el rape, es decir, pescados de carnes duras, existen adobos un poco más suaves que la empleada en la carne de cerdo. Este tipo de adobo se hace en el momento, una o dos horas antes de cocinarlas, para que no pierdan el sabor propio del producto.

Generalmente adobamos con ajo machacado, vinagre, sal y pimentón, aunque en Cádiz, lugar muy famoso por su cazón adobado, sustituyen el pimentón por comino machacado junto con el ajo y un poco de vino blanco fino. Una vez sacado del adobo, se enharina, se fríe en aceite caliente y ya está listo para comer. El resto de productos pueden freírse enharinados, empanados o también formando parte de una brocheta.

22 ago 2009

Elaborar patatas fritas caseras

Para que las patatas queden bien crujientes debemos evitar, una vez fritas, amontonarlas y taparlas


La patata es una planta procedente de América de tamaño pequeño, de flores blancas cuya parte comestible se desarrolla dentro de la tierra. En algunos lugares su consumo está tan extendido que supera incluso el de los cereales, ambos con una importante aportación de carbohidratos en la dieta.

Su calidad viene determinada por dos factores:


- La clase de patata.
- La forma de presentación en el mercado, que debe hacerse con el producto bien limpio de barro y seca, sin raíces y sin la piel verde.
- Tipos de patatas


Se diferencian en tres clases:


  • Patatas tempranas o nuevas. Tienen una piel fina y transparente y se utilizan para la elaboración de ensaladas o ensaladillas, entre otros.
  • Patatas de media estación. Es la que más se consume y se utiliza en casi todas las técnicas de cocinado.
  • Patatas tardías: Tienen la piel mucho más gruesa y tirando a rugosa. Son las de menor calidad.
Lo que caracteriza a las patatas es fundamentalmente su sabor neutro, que es lo que permite combinarlas con todo tipo de alimentos. Se deben conservar en un sitio sin humedad, fresco y que no les dé la luz del sol. De no ser así, se ponen verdes y se germinan.

Requisitos previos

La patata es un alimento que para elaborarlo necesita seguir unos pasos concretos:

Se pelan quitando la piel si está verdosa.
Se le quitan lo que llamamos ojos o pequeñas vetas negras en la superficie.
Para evitar que se oxiden, la introduciremos en agua. Si no se usa en el momento, la introduciremos en la cámara, donde nos durará de tres a cuatro días. Pero si observamos que tienen la parte exterior rugosa o con mal aspecto, la podemos pelar y utilizar otra vez.
Se procede al corte, que dependerá del método de cocinado. En este caso las cortaremos para poder freírlas. Una vez peladas y cortadas se cocinan sometiéndolas a una grasa caliente (la temperatura estará en torno a los 170ºC o 210ºC).

Elaboración

Podemos cocinar las patatas de dos maneras. Una es la fritura completa, que consiste en freírlas totalmente de una vez, introduciéndolas en el aceite y sin sacarlas hasta que estén cocinadas (patatas paja, cerilla, chips, panadera y rejilla). La temperatura del aceite será de moderada a fuerte.

También podemos freírlas en dos partes; primero se ablanda la patata a una temperatura moderadamente baja y, cuando esté blanda, se retira del aceite para que justo después del servicio, dar otro golpe de temperatura fuerte para que se quede dorada y crujiente en el exterior y blanda en el interior (patatas bastón, española, puente nuevo, dados). Después de que ya estén fritas, se añade sal.

Otros aspectos a tener en cuenta son no amontonarlas en exceso y no taparlas. De no ser así se reblandecen después de freír.

Clases de cortes

Patatas paja: están cortadas a lo largo muy finamente. Se fríen de una sola vez y las podemos freír incluso con horas de antelación.
Patatas cerilla: son un poquito más gruesas que las patatas pajas. Se fríen de una sola vez a la hora del servicio.
Patatas bastón: son más gruesas que las patatas cerillas, se pueden cocinar de una vez o en dos frituras.
Patata española: su corte es el tradicional de las patatas fritas y es más gruesa que las bastón.
Patatas puente nuevo: es mucho más gruesa que la anterior y para elaborarla es necesario hacerlo en dos veces; una primera fritura a fuego lento y, posteriormente, una más fuerte, si no la superficie y el interior quedaría crudo. Se suelen poner tres trozos de patata por persona simulando un puente.
Patatas chips o patata inglesa: se cortan en redondo y muy finas, en el momento de freír se las deja ligeramente humedecidas y se fríen en poca cantidad para que no se peguen.
Patatas rejilla: son parecidas a las chips pero a la hora de cortarlas se utiliza una cuchilla que les da forma de rejillas.
Patatas soufflé: Su corte es rectangular y, una vez fritas, tienen más o menos tres milímetros. El resultado final va a ser una patata hinchada y crujiente. Para conseguir que se nos hinche, utilizaremos patatas con bajo contenido en agua. Después de pelarlas las secaremos, y después de cortarlas también. Para elaborarlas, echamos la patata en un recipiente moderadamente caliente y sin amontonarlas, cuando veamos que estén blandas, las pasamos a otra sartén con aceite muy caliente. Si está todo bien hecho, se hinchará como un globo.