4 dic 2007

Comer y trabajar

Los trabajadores gastamos unos 204 euros al mes en comer fuera de casa


La Federación de Usuarios-Consumidores Independientes, (FUCI), ha realizado un estudio sobre los hábitos alimenticios de los trabajadores, del que se extrae como principal conclusión que seis de cada diez españoles comen habitualmente fuera de casa al no tener tiempo suficiente para regresar.

De éstos, casi el 80% opta por comer de menú, mientras que sólo un 6% come a la carta. No obstante, el estudio también observa una tendencia creciente a llevarse la comida de casa, opción por la que se decantan aproximadamente un 15% de los trabajadores. 

Respecto al gasto que se produce ante la decisión de comer fuera, éste oscila entre los cien y los más de trescientos euros. 

El coste medio rondaría los 204 euros al mes, aunque varía según se hable de una u otra ciudad.

Omega 6, ¿dónde se esconde?

Los aceites de girasol, soja, maíz, sésamo o cacahuete son ricos en ácido linoleico, un ácido graso omega 6 esencial para el organismo.


En los anuncios publicitarios y en el etiquetado nutricional de algunos productos ricos en omega 3 suelen resaltar, de forma llamativa, el contenido de este nutriente en su composición, haciendo alusión a su capacidad protectora del sistema cardiovascular. Pero, ¿son éstas las únicas grasas buenas que existen?


Los ácidos grasos omega 3 son un tipo de grasa insaturada, pero no la única. En general, todas las grasas insaturadas se consideran grasas buenas porque protegen los vasos sanguíneos y el corazón. Por eso, los ácidos grasos insaturados también se conocen como grasas cardiosaludables y se clasifican en dos grandes grupos:

  • Ácidos grasos monoinsaturados (ácido oleico): deben suponer un 15-20% de las calorías totales del día.
  • Ácidos grasos poliinsaturados: el 7% de las calorías de la dieta diaria deben ser de este tipo y se clasifican en:


Omega 3: ácido linolénico esencial, EPA y DHA.
Omega 6: ácido linoleico esencial, araquidónico y otros.
Omega 9

Qué son los omega 6

Los ácidos grasos omega 6 son un tipo de grasas poliinsaturadas que tienen la capacidad de reducir el colesterol total y los niveles de triglicéridos en sangre. No obstante, para disminuir los niveles de colesterol total, resulta mucho más eficaz eliminar o reducir al máximo la ingesta de grasa saturada que aumentar la de poliinsaturada.

Además, los ácidos grasos omega 6 tienen una acción antiagregante plaquetaria, es decir, hacen la sangre más fluida, por lo que reducen el riesgo de formación de trombos o coágulos. Si la ingesta de ácidos grasos omega 6 es excesiva y también se toman fármacos anticoagulantes como el Sintron, el efecto de uno y otro se suma. Por esto es imprescindible seguir los consejos de un profesional sanitario y realizarse pruebas de coagulación para ajustar bien la dosis.

La deficiencia de la mayoría de ácidos grasos omega 6 no es muy frecuente, ya que son muchos los alimentos de consumo habitual que contienen este nutriente. Sin embargo, sí que es más habitual que haya deficiencia de ácido linoleico, un omega 6 esencial. Esta deficiencia se asocia a una serie de síntomas como son retardo del crecimiento, lesiones cutáneas, deficiencias en la reproducción, hígado graso y polidipsia (necesidad de beber con frecuencia).

¿Dónde están los omega 6?

Los ácidos grasos omega 3, característicos de los pescados azules, son muy conocidos. En cambio, los omega 6 no lo son tanto. Ambos nutrientes son esenciales, lo que significa que nuestro organismo no los puede producir por sí sólo a partir de otros compuestos químicos y que, por tanto, se deben ingerir a través de la dieta.

Las ácidos grasos omega 6 se encuentran en muchos alimentos, si bien su fuente principal son los aceites vegetales. El aceite más rico en ácido linoleico, uno de los ácidos grasos de este tipo más destacados, es el aceite de cártamo, extraído de las semillas de una planta de la familia de los cardos. Este aceite, sin embargo, apenas se consume como tal, aunque sí como ingrediente de ciertos productos como ocurre con bebidas vegetales sin lactosa. Otros aceites ricos en este ácido son el aceite de girasol, soja, maíz, sésamo, cacahuete y palma entre otros. Además de estos alimentos, que contienen el ácido de forma natural, también hay productos que incorporan este nutriente en su elaboración, como las galletas o las margarinas.

19 nov 2007

La Comisión de la Unión Europea apoyará la veda de la anchoa hasta julio del 2008

Un informe científico mantiene que la población adulta de la anchoa sigue siendo pobre


La Comisión de Pesca de la Unión Europea (UE) piensa proponer al Consejo de Ministros de Pesca, que se va a celebrar en diciembre, que se mantenga la veda de la anchoa hasta julio de 2008, tal como concluyen científicos del CIEM-ICES y los que integran el Comité Científico Técnico de la Pesca.

El comisario de Pesca, Joe Borg, ha señalado que a menos que haya evidencias claras de que las reservas se han recuperado, algo que descarta el informe científico que mantiene que la población adulta sigue siendo pobre, la veda de la anchoa se mantendrá en el 2008. El comisario está estudiando el informe del ICES para hacer su propuesta al Consejo de Agricultura y Pesca y se ha ratificado en que si la recomendación muestra que el estado de las reservas no ha mejorado para merecer la reapertura, la pesquería debería mantenerse cerrada.

El Consejo Internacional de Exploración del Mar (ICES) recomendó que la UE debería mantener la prohibición de pescar anchoa en el Golfo de Vizcaya hasta al menos julio de 2008. «El ICES recomienda que la pesquería debería permanecer cerrada hasta 2008, hasta que haya estimaciones para todo el año, en base a los resultados de los análisis que se hagan en primavera. Esto implica el cierre de la pesquería hasta al menos julio de 2008», indica este organismo científico cuyas conclusiones son un elemento clave que la Comisión Europea tiene en cuenta a la hora de hacer sus propuestas a los Estados miembros.